1.COCER LA PASTA EN ABUNDANTE AGUA

La pasta debe cocerse siempre en abundante agua con sal, normalmente un litro de agua por cada 100 gramos de pasta. Una buena cantidad de agua hará que la pasta no se pegue y podamos disfrutar de una pasta bien humedecida.

2.CALCULA BIEN LA CANTIDAD DE SAL

Dijimos agua salada, pero ¿cuánta sal? Pues bien, añade una cucharada sopera por cada dos litros de agua, lo que significa 1,5 gramos por litro de agua. Es la cantidad justa para que no quede ni muy salado ni muy poco salado.

La sal debe añadirse cuando el agua hierve, no antes.

Recuerda que no todas las sales son igual de sabrosas, si la que utilizas lleva mucho tiempo abierta puede que necesites añadir más. Si te pasas, lavar la pasta es una opción para eliminar parte de la sal. Siempre puedes probar el agua para ver si sabe bien y añadir más.

3.NO UTILICES ACEITE NI MANTEQUILLA EN EL PROCESO DE COCCIÓN

Uno de los mayores errores que cometemos repetidamente al cocinar pasta es añadir aceite al agua en la que vamos a cocerla. El aceite hace que la pasta adquiera una película resbaladiza que no es propicia.

Si no quieres que la pasta se pegue, lo único que tienes que hacer es calcular la cantidad de agua que vas a utilizar para cocerla y asegurarte de que no se pegan mientras se cuecen.

4.EL MOMENTO PERFECTO PARA AÑADIR LA PASTA A LA COCCIÓN

Cuando el agua empiece a hervir y después de añadir la sal, es el momento adecuado para añadir la pasta, siempre manteniendo la temperatura de cocción, es decir, mantendremos el agua hirviendo. No añadas nunca la pasta antes de que el agua empiece a hervir, ya que corres el riesgo de que se cueza demasiado.

Una vez que la pasta esté ya en el agua, remuévela una sola vez y empieza a calcular el tiempo de cocción según el tiempo recomendado por el fabricante (viene indicado en el envase de la pasta que hayas comprado). Esto es esencial, ya que no todas las pastas son iguales y requieren tiempos diferentes para alcanzar su forma ideal.

5. PASO PREVIO A LA RETIRADA: AGUA FRÍA

Cuando hayas comprobado que la pasta está en su punto al dente, añade una taza de agua fría al agua hirviendo.

6. RETIRAR LA PASTA SIN LAVARLA

Una vez apagado el fuego, espera unos segundos y pásalo por un colador. La mejor recomendación es guardar parte del agua de cocción por si se necesita para la salsa que se vaya a preparar.

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